MI HISTORIA

Cuando terminé C.O.U., no tenía claro que estudiar. Con una nota media de 7.6 el abanico era muy amplio, así que por razones que no vienen al caso mencionar, acabé cursando una Ingeniería.

Pasaron los años, y tras los fallidos intentos de mi padre para que finalizara la carrera, decidió darme trabajo en su Bingo. Odiaba ese trabajo, así que en pocos meses me gradué: Ingeniero Técnico Industrial, especializado en Química Industrial.

Fue tan grande el ansia por irme de aquel trabajo, que hasta obtuve Matrícula de Honor en el PFC, llegando incluso a ganar un concurso de la Editorial Dykinson, S.L., publicando mi trabajo; "Arquitectura de nuevos materiales biodegradables vía catalizadores heteroescorpionato de magnesio ". Pero la Química no era lo mío: manipular productos reactivos altamente tóxicos durante muchos años, despertaron mis ganas de cambiar de gremio. A los pocos días de obtener el título y por mediación de un compañero, comencé a formar parte de un equipo de profesionales en un prestigioso estudio de arquitectura en Madrid.

El primero contrato fue como delineante, y a los tres meses entré en el Departamento de Ingeniería e Instalaciones. Comencé de cero: aprendí a estudiar los edificios, a comprenderlos, a mecanizarlos, a calcularlos, a desarrollarlos, es decir:, a hacerlos funcionales. Sencillamente me encantó.

Al cabo de los primeros dos años, desarrollé mi motor de cálculo, mis conocimientos y mis constantes ganas de auto mejora.

En 2010 pasé a ser el Coordinador de Proyectos de Instalaciones en este estudio que contaba en sus líneas con 25 trabajadores, distribuidos en tres departamentos perfectamente organizados: Arquitectura, Estructura e Instalaciones. Estaba en pleno desarrollo profesional, tenía ganas, tenía fuerzas e ilusión. No quería irme a otra empresa, aun cuando compañeros insistían en la famosa frase "hay que moverse", No divisaba mi futuro en un lugar diferente al de donde estaba.

Pero la crisis comenzó a golpearles, poco a poco nos fuimos despidiendo de compañeros, hasta llegar al punto de que la insolvencia económica por impagos, les obligó a contar durante un año, únicamente con los tres responsables de cada departamento, hasta que al final, tras más de 15 años de experiencia, decidieron cerrar la empresa.

En ese momento, comencé a enviar curriculums a empresas del sector de la construcción, intentando de alguna manera llamar su atención y que tuvieran en cuenta mis datos de entre más de 1000 solicitudes. Intentando ser creativo, diseñé una página web para escribir en ella mi trayectoria y conocimientos profesionales, realzando la habilidad de integrar las instalaciones dentro de la arquitectura de cada edificio, un conocimiento adquirido tras los pasados años trabajando para Arquitectos. Mientras tanto, volví a trabajar en el bingo, una temporada, combinando ambas profesiones. Fueron años francamente duros, con poco tiempo libre.

De esa idea nació Ingeniería Invisible,. Al cabo de los meses comencé a recibir algunos encargos, así que decidí darme a conocer por medio de la web, hasta llegar al día de hoy. Comenzar de cero en plena crisis es duro. Llegar a nuevas empresas es difícil, pero mantenerse requiere de un esfuerzo constante,

Soy Daniel Moreiro de la Bárcena, Ingeniero Técnico Industrial colegiado numero 23353 por COITIM, experto en Instalaciones del Edificio. Esta es mi historia.